El cerro de los Siete Colores

Si no puedes pagar el billete que te llevará a las nubes en el tren que recorre los Andes desde la ciudad de Salta al viaducto de la Polvorilla, puedes alquilar un coche...


...y subir hacia el Norte donde se encuentra la quebrada de Humahuaca, en la que hace miles de años se asentaron poblaciones indígenas,


caminar entre menhires en Tafí del Valle,


pasar por Cafayate, donde se desarrolla la uva torrontés,


admirar los cambios de paisaje en cada curva



y aparcar el coche en la Quebrada de Purmamarca, dónde se encuentra el pueblo del mismo nombre ("ciudad del desierto" en aimara)



A un lado de la plaza se encuentra el viejo algarrobo, con más de 500 años, 


algún taller


y un poco más alejados el "cerro de los colorados" 



desde el que se llega al de los "Siete Colores". Estos van desde el gris en sus capas más antiguas (en las que se pueden encontrar fósiles de trilobites)  hasta el rojo (sedimentos fluviales) pasando por el amarillo (lacustres). 

Al formarse los Andes estas capas se transformaron en montaña sin que desaparecieran los colores.



Feira da ladra


En el barrio más antiguo de Lisboa, la Alfama, los martes y sábados se celebra A Feira da Ladra.



La Feira da Ladra (mercado de la ladrona) debe su nombre a que antiguamente era un lugar en el que se vendían objetos robados y bullía el mercado negro. 
Hoy en día es el mercado más famoso de Lisboa.


En el se pueden encontrar todo tipo de curiosidades: cámaras antiguas y relojes...



juguetes de todas las épocas...







llaves para abrir puertas...


instrumentos musicales...


utensilios para el hogar (para decorar, la mayoría no funcionan)...





incluso trajes de novia...


Es todo un placer perderse en él desde la mañana hasta el anochecer, suele estar abierto hasta las 18.00. 

Muchos de los puestos no tienen licencia y todavía en algunos se puede regatear.

Una vez llena la mochila de chatarra solo hay que desplazarse un par de calles para encontrar lugares donde escuchar fados, 


coger un tranvía o simplemente pasear por la ciudad.